Mari o Maddi es la diosa principal de la mitología vasca precristiana. Es una divinidad de carácter femenino que habita en todas las cumbres de las montañas vascas, recibiendo un nombre por cada montaña (además de ser relacionada y a veces confundida con Amalur). La más importante de sus moradas es la cueva de la cara este del Anboto, a la que se conoce como «Cueva de Mari» («Mariren Koba» o «Mariurrika Kobea»), que atribuye a Mari el nombre de «Mari de Anboto» o «Dama de Anboto» («Anbotoko Dama»). También existe en la mitología aragonesa bajo el nombre de Mariuena.

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tras el fracaso estrepitoso del sueño de Aitor, poco se puede hacer cuando la persona que tiene un sueño deja de soñar, o abandona literalmente su sueño, empezamos a a barruntar una estructura más mínima, tal vez un cenador con 3 paredes (norte, noroeste, noreste) de paja,
y una terraza, con una estructura que complete el hexágono,  mirando al sur, con 3 velas superiores, a modo de chill-out.

En esa estructura mínima la separación entre los 2 espacios se puede realizar con una estructura de madera, vamos a empezar a pensar en 3 pilares y 2 vigas, 5 palos, que no tienen inicialmente función estructural, y que visualmente podrían ser dos porterías con un poste compartido, una estructura que bien podría dar pie a un cerramiento con una cortina de plástico vertical, que corriese, por ejemplo, sobre raíles metálicos incrustados en el marco, o unos biombos que se plegasen sobre sí mismos en el lateral,
de tal forma que el espacio resultante (medio hexágono) pueda quedar cerrado (al menos ligeramente).

La terraza, 3 quesitos, se podría hacer simplemente con 7 bambús ligeritos,
suena bien, 3 – 5 – 7.

Esta estructura, con 3 metros lineales de pared en vez de 4, la podemos desarrollar en Alicante, y tal vez encuentre una poesibilidad aquí, en Euskadi, de hecho el jueves tenemos una reunión con Teresa, compañera de Txalaparta a la que conocemos en un taller con Peio, que tiene una casa en Plentzia, con vistas al Duranguesado, qué divertido, el sueño de Aitor se cayó cuando Aitor dejó de soñar, ahora toca ver si hay espacio para el anhelo de Mari.

Si tiene que ser, va a ser sin dificultad,
si no es que tal vez no tocaba.

en la explicación del esquema el naranja es una pared de paja revestida para evitar que la humedad pudra la paja, el verde es la estructura de madera, que posibilita el cerramiento de medio hexágono,

y el azul y el violeta representa la estructura mínima de bambú, 4 radios azules, horizontales para completar la estructura hexagonal del techo, por ahora diáfano, con el morado como estructura vertical y triangular formada de bambús, en una aproximación al sueño del chill-out, mira que sí hace fresco fuera, sí, casi tanto como dentro, hasta que un techo formal haga su efecto, pero nos han contado que a Mari no le importa, al menos en este primer prototipo, tanto paseo nocturno de aquí para allá ya debe de estar ya acostumbrada.

NOTA DE COLORES:

cada palito azul representa una caña de bambú.

cada palito violeta representa una estructura triangular (en principio triángulos equiláteros pueden valer) vertical.

y tú, ¿crees que Mari estaría contenta con una red de cenadores en la que pararse a descansar?

en la representación de Mari observamos imágenes con 4 cosas, con 5, con 6, con 8, es por eso que nos quitamos la presión de hacer hexágonos con 6 quesitos, si te fijas la última imagen no es perfectamente hexagonal.

buscamos unas pocas personas que tengan un terreno en el que podamos prototipar un espacio para cenar a la sombra de unas velas o unas sombrillas, qué maravilla, con sombrita el verano pasa mejor…