recibimos las escrituras de AMETS by O3 tras la constitución, y las subimos a internet, para un grupo de amigas que nos van a acompañar en esta aventura, para que las puedan leer y compartir, si les parecen interesantes,

tal vez quieren invitar a alguien a este proyecto co-laborativo, porque la co-laboración crece co-laborando,

releemos el articulado, de entre lo que más nos gustan son estos párrafos que copiamos a continuación

claúsula 10ª.- Los principios fundacionales de la sociedad laboral que se constituye, recogidos como normas de régimen interno de la sociedad, son los siguientes:
1. El respeto y aceptación de toda persona, tal como es, facilitando entornos donde se pueda mostrar en plenitud.
2. El fomento de la libre participación en todos los procesos de toma de decisiones que se establezcan.
3. Un sistema de comunicación y de relaciones entre personas basado en el buen trato, donde todos los participantes sean reconocidos y se sientan como iguales, al margen de sus
responsabilidades cotidianas, posibilitando la colaboración y el trabajo en equipo.
4. Dotar de herramientas para la transformación y crecimiento de todas las personas, hacia un empoderamiento individual que
sea la base de un sistema autogestionado, donde el grupo se haga responsable de todos los procesos en los que esté involucrado.
5. El desarrollo de la capacidad de “bailar” con los conflictos, que querámoslo o no ineludiblemente van a surgir, de manera que no
condicionen el buen desempeño.
6. La búsqueda de un propósito compartido en el que se integren tanto los objetivos generales de la empresa como los objetivos y necesidades individuales de cada participante.
7.- En ningún caso el fin de esta sociedad es el interés especulativo.

y ya en el artículo 26, un apartado que algunos de nuestros amigos no entienden,

los socios fundadores, pese a constituir esta sociedad como empresa mercantil, declaran la intención de que la misma constituya una fuente de generación de empleo y bienestar para la sociedad, sin ningún ánimo de lucro.

y nos preguntamos cómo sería esta vida si posponiésemos tantito el afán de lucro