preparando cualquier otro post me encuentro con este video de uno de mis favoritos vivos, ahora que Claudio Naranjo y Humberto Maturana están del otro lado, un video de una entrevista que retitulo,

Pepe en la uni de Iñigo (desde Facebook)

un video en el que una reportera le pregunta a Pepe Múgica lo que quiere, pregunta a la que él le responde lo que quiere responder, que viene a ser más o menos esto, empezando por el minuto 3,

se puede vivir porque se nació, igual que un escarabajo, o una hormiga, pero la naturaleza nos hizo animales conscientes, en parte a nuestra vida le podemos dar un rumbo,

si ustedes no le dan un rumbo deliberado no se preocupen, el mercado se los va a dar, y se van a pasar toda la vida pagando cuotas a fin de mes, y soñando que progresan comprando nuevas cosas, hasta que sean unos viejos inútiles,

La otra alternativa, que parte de su vida la gasten al servicio de un poco de utopía, si quieren, de intentar construir un país mejor, una sociedad mejor para los que van a venir después de ustedes,

pero ésa es una decisión consciente que en alguna etapa de la vida hay que tomar,

y que si tú no la tomas conscientemente, mecánicamente la realidad te va a arrastrar, y vas a creer que progresar significa cambiar la moto por el auto, y después cambiar el autito por el Audi, y así sucesivamente.

Hay que elegir, probablemente cuando seas viejo, o vieja, y el reumatismo o los dolores de los huesos te paralicen, una tarde te mires a un espejo y te hagas la pregunta, ¿habré traicionado al niño que llevaba dentro?,

y me quedo con esta pregunta tan bonita, que le hace el ser adulto a su Pepito Grillo particular, todas tenemos uno, ojalá la respuesta sea no, viví consciente, de forma intencional, haciendo lo que me había propuesto,

y me voy feliz, puedo regresar a casa.

este historia de Pepe Múgica, que nos cuenta cómo somos rehenes de nuestras decisiones, y de la ayuda del banco, en forma de hipoteca, resuena en mí, tras la conversación de ayer con Karmele y Javi, ella tiene una casa, él 2,

y si ganasen un poco más de dinero, tendrían más cosas, y estarían preocupados por mantener esas cosas de más, el autito o el Audi, la fregoneta o la caravana familiar, o viajarían más largo y caro,

es el mundo de las necesidades, que no tiene fin, al menos si no le ponemos coto, tal vez por eso me alegro de ser parte de este movimiento inicial de AMETS by O3, una propuesta para indagar qué tan barata puede llegar a ser una vivienda,

para que el dinero, la energía y el tiempo liberados puedan jugar solos por el campito, y permitirnos desarrollar ese sueño que todas podermos acompañar, el sueño de nuestro espíritu, el propósito con el que hemos venido acá.

y me quedo con esta pregunta al viento, rebotando en mi mente, cuando sea mayor, qué le responderá mi niño interior a ese ser adulto que se pregunta, ¿qué me cuentas, sientes que te traicioné?

y tú, ¿qué me cuentas, sientes que te traicioné?